Cuando llega la edad de adolescencia una de las primeras preocupaciones de toda mujer es mantener raspadita, particularmente ese que hay abajo del ombligo. Y es que aunque el hombre también tiene, las mujeres han visto cómo ha crecido la presión por llevarlo de cierto estilo.
1. Nada de nada.
Cera o láser, te has asegurado de que todo esté limpio y el chico que lo vea estará feliz de hacerte de todo, hasta de usar la boca. Este estilo demuestra que te encanta estar a la moda, seguir nuevas tendencias y lucir impecable en todos los aspectos. Eres coqueta pero muy atrevida.
2. Al modo hippie.
Todo crece libremente, algunos vellos pasan la tela de tu ropa o se asoman por la orilla del elástico de tu ropa. Este modo distingue a las mujeres que sienten que no necesitan preocuparse por nada, que viven libres y lo más natural posible.
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3. Controlado.
No lo has eliminado por completo pero tampoco parece peluca, lo recortas ocasionalmente porque sabes que por algo está ahí, lo respetas pero tampoco dejas que te domine. Si es tu caso, hablamos de una chica tranquila que disfruta los momentos al máximo pero en privado, no anda ventilando sus vivencias y es feliz.
4. Estrellas, corazones y pedrería.
Aparte de mantenerlo controlado decidiste darle una forma muy especial y hasta lo adornaste con piedritas. Si es tu caso, nos referimos a una chica que adora ser el centro de atención, de repente haces algunos berrinches pero en el fondo tienes buen corazón.
5. Corto pero con forma de bigote, línea, V y otros.
Le das forma pero nada extravagante, lo tuyo es con clase y discreto. Si eres de las que presume este tipo, te encanta andarte cuidando, lucir bien y eres muy propia.
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